Orden ejecutiva de Trump permitiría demandar a las redes sociales

El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para evitar que las redes sociales violen la primera enmienda de la Constitución, dada la censura potenciada durante la pandemia del coronavirus e incluso acusó el sesgo partidario de Twitter al ser favorable al régimen comunista chino a lo largo de la crisis sanitaria

La ley federal que Trump quiere modificar la sección 230 de la Communications Decency Act de 1996, también conocida como «las 26 palabras que crearon Internet».

Según informa la Electronic Frontier Foundation (EFF), la sección 230 protege la libre expresión de Internet y establece que: «Ningún proveedor o usuario de un servicio interactivo por computadora deberá ser tratado como el editor o portavoz de cualquier información provista por cualquier otro proveedor de contenido». Es decir, no estaban sujetos a demandas. Esto cambiaría con la orden ejecutiva de Trump.

Por medio de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), la orden ejecutiva solicita examinar si las ediciones hechas por las empresas hacen que pierdan la protección bajo la sección 230.

En caso que la población civil quiera denunciar la censura, la orden ejecutiva llama a la creación de una herramienta por parte de la división de estrategia digital de la Casa Blanca. El Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio (FTC) estarían a cargo de la revisión y la división de la Casa Blanca estaría a cargo de monitorear las denuncias y de crear listas de observación.

El presidente Trump emitió una orden ejecutiva para terminar la censura en redes sociales. (Efe)

Twitter ahora refleja su «sesgo político»

Es posible leer entera la orden ejecutiva sobre la prevención de la censura en línea en página oficial de la Casa Blanca, En dicho documento se establece:

Sección 1. Política. La libertad de expresión es la base de la democracia estadounidense. Nuestros Padres Fundadores protegieron este derecho sagrado con la Primera Enmienda a la Constitución. La libertad de expresar y debatir ideas es la base de todos nuestros derechos como personas libres.

El presidente afirma su compromiso con el debate libre y abierto en Internet. Tal debate es tan importante en línea como lo es en universidades, ayuntamientos y hogares. Es esencial para sostener nuestra democracia, asegura en el texto.

Se insiste en que las plataformas en línea están participando en una censura selectiva que está perjudicando nuestro discurso nacional. «Decenas de miles de estadounidenses han informado, entre otros comportamientos problemáticos, que las plataformas en línea ‘marcan’ el contenido como inapropiado, a pesar de que no viola ninguno de los términos de servicio establecidos; realizan cambios no anunciados e inexplicables a las políticas de la compañía que tienen el efecto de desfavorecer ciertos puntos de vista; y eliminar contenido y cuentas enteras sin advertencia, sin justificación y sin recurso», agrega.

«Twitter ahora selectivamente decide colocar una etiqueta de advertencia en ciertos tuits de una manera que refleje claramente el sesgo político», exclama.

De hecho, luego de emitir la orden ejecutiva, Twitter censuró una publicación de Trump, alegando que glorifica la violencia. Como consecuencia, nadie puede comentar ni poner «me gusta» a su publicación en la que indica «donde hay saqueos habrá disparos» con respecto a las protestas en Minneapolis. La noticia fue emitida por un reportero de The Wall Street Journal que llama «sin precedentes» al hecho de ocultar lo dicho por el mandatario.

Anteriormente Trump había sido censurado pero de otro modo. Cuando comentó desfavorablemente sobre el voto por correo Twitter agregó una advertencia debajo de la publicación. Lo cual desencadenó en la emisión de la orden ejecutiva.

Al parecer, Twitter nunca ha puesto esa etiqueta en el tuit de otro político, reclama Trump en la reciente orden ejecutiva. Cita que apenas la semana pasada el parlamentario demócrata Adam Schiff seguía engañando a sus seguidores al hablar sobre la supuesta colusión con Rusia, y Twitter no marcó esos tuits.

Trump increpó directamente al director de Twitter, asegurando que  ha alardeado de su sesgo político en sus propios tuits.

Es más, Trump acusa a la plataforma de promover la agresión y la desinformación difundida por gobiernos extranjeros como China. Una empresa de los Estados Unidos, por ejemplo, creó un motor de búsqueda para el Partido Comunista chino que habría incluido en la lista negra las búsquedas de «derechos humanos», ocultó datos desfavorables contra el régimen y rastreó a los usuarios que se determinaron apropiados para la vigilancia.

También estableció asociaciones de investigación en China que brindan beneficios directos al Ejército de ese país. Denuncia que otras compañías han aceptado anuncios pagados por el Gobierno chino que difunden información falsa sobre el encarcelamiento masivo de minorías religiosas por parte del régimen comunista, permitiendo con esto abusos de los derechos humanos.

Asegura que también han ampliado la propaganda de China en el extranjero, incluso al permitir que los funcionarios del Gobierno comunista utilicen sus plataformas para difundir información errónea sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19 y socavar las protestas en favor de la democracia en Hong Kong.

No es la primera vez que la administración Trump tiene un cruce con los directores de redes sociales. En julio del 2019 el senador republicano Josh Hawley sugirió el fin a la inmunidad automática de las compañías tecnológicas. Representantes de Google, Facebook y Twitter testificaron durante una audiencia. Si bien reconocieron que sus respectivas compañías habían cometido errores sobre el contenido publicado, dijeron que no censuran contenido por creencias políticas.

El 27 de mayo de este año el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo que no estaba de acuerdo con Twitter y su decisión de etiquetar los tuits del presidente. «Creo firmemente que las compañías privadas no deberían ser el árbitro de la verdad de todo lo que la gente dice en línea», dijo en entrevista con Fox News.

Por su parte el presidente ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, respondió a las críticas de Trump ese mismo día por medio de una serie de tuits, asegura que él es el único responsable de las decisiones de la compañía.

Mientras crece la tensión en las calles de EE. UU., el país más con más casos reportados de COVID-19 en el mundo, cómo se aborda la información en redes sociales se define mediante la disputa ¿qué viola verdaderamente la libertad de expresión?, ¿la regulación de las redes sociales por parte del gobierno o la censura de los dueños de la plataforma?

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