Decenas de miles de votos para demócratas llegaron sin sellar a condado de Michigan, según demanda

Un trabajador del Departamento de Elecciones de Detroit ayuda a apilar las cajas vacías utilizadas para organizar los votos en ausencia después de acercarse el final del recuento de votos en ausencia en la Junta Central de Conteo en el Centro TCF en Detroit, Michigan, el 4 de noviembre de 2020. (Elaine Cromie/Getty Images)

Decenas de miles de votos sin sellar y sin garantía, todos emitidos para los demócratas, llegaron en vehículos con placas de otro estado al condado de Wayne, en Michigan, a las 4:30 de la mañana después del día de las elecciones generales de Estados Unidos, según una demanda presentada el 9 de noviembre.

“Aproximadamente a las 4:30 a.m., trajeron decenas de miles de boletas y las colocaron en ocho mesas largas. A diferencia de las otras boletas, estas cajas fueron traídas desde la parte trasera de la sala”, afirma una declaración jurada de los testigos firmada por Andrew Sitto. “El mismo procedimiento se aplicó a las boletas que llegaron aproximadamente a las 4:30 a.m., pero noté específicamente que cada boleta que observé estaba emitida para Joe Biden”.

“Escuché a otros concurrentes decir que varios vehículos con matrículas de otros estados llegaron al Centro TCF un poco antes de las 4:30 a.m. y descargaron las cajas de papeletas”, testificó Sitto.

La declaración de Sitto es una de las seis citadas en una demanda (pdf) presentada en Michigan el lunes por el Centro de Justicia Great Lakes. La demanda alega que los trabajadores electorales fueron instruidos para ignorar los desajustes de las firmas, boletas antedatadas que llegaban tarde, y aprobar las boletas a pesar de los cuestionamientos sobre su validez.

Sitto dijo que el funcionario electoral posteriormente bloqueó con cartón las ventanas de la habitación en la que estaba y le negó volver a entrar después de que se fue para un descanso.

Según otra declaración jurada, los nombres de las boletas electorales que llegaron a las urnas no figuraban ni en el archivo de votantes habilitados (QVF) ni en las listas suplementarias para los votantes que se inscribieron poco antes del día de las elecciones.

“Vi a los operadores de computadoras en varias mesas de recuento agregando manualmente los nombres y direcciones de estos miles de boletas al sistema QVF”, dijo en una declaración jurada, Robert Cushman, quien cuestionó los votos en Detroit. “Cuando pregunté cuál era la posible justificación para contar las boletas de ‘personas’ desconocidas y no verificadas, los supervisores electorales me dijeron que la oficina del secretario del condado de Wayne las había ‘verificado’”.

Cushman cuestionó el proceso de contar esos votos y señaló que los trabajadores electorales ingresaron la fecha de nacimiento de cada uno de los supuestos votantes como 1/1/1900.

“Cuando pregunté sobre la imposibilidad de que cada boleta tuviera el mismo cumpleaños en 1900, me dijeron que esa era la instrucción que venía de la oficina del secretario del Condado de Wayne”, dijo Cushman. “Me sorprendió y decepcionó la preponderancia de la deshonestidad, las irregularidades y las tácticas fraudulentas en las elecciones del 3 de noviembre de 2020 en el Centro TCF”.

De acuerdo con otro observador electoral, Daniel Gustafson, las boletas llegaron en buzones de correo con tapas abiertas y sin sellos al Centro TCF en Detroit.

“Las papeleras no fueron marcadas o identificadas de ninguna manera para indicar su fuente de origen”, dijo Gustafson.

El exvicepresidente, Joe Biden, tenía una ventaja de 146,137 votos sobre el presidente Donald Trump en Michigan a las 12:35 p.m. del lunes. Ni Michigan ni ningún otro estado ha certificado los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

Además de los próximos recuentos en Wisconsin y Pensilvania, la campaña de Trump está litigando la contienda electoral en Pensilvania y Arizona.

David Fink, el abogado principal de los acusados, calificó las acusaciones de la demanda como infundadas.

“Al igual que dos juicios anteriores, este caso no se basa en evidencia real de fraude electoral o mala conducta. Se basa en varias teorías de la conspiración, que ya han sido desacreditadas. Confiamos en que este caso, como los otros presentados la semana pasada, será desestimado ”, dijo Fink en un comunicado.

“Había más de 200 retadores republicanos en la sala del Centro TCF Center, pero solo cinco de esas personas se han presentado para apoyar estas afirmaciones, lo que en realidad nos dice qué tan bien se llevó el proceso”.


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