Los hallazgos electorales podrían revertir “fácilmente” 3 estados: analista de datos

COBERTURA ESPECIAL: ELECCIONES PRESIDENCIALES DE ESTADOS UNIDOS 2020

Los funcionarios electorales esperan mientras conversan cuestiones de procedimiento durante el proceso de reconteo de las boletas de las elecciones del 3 de noviembre en el Wisconsin Center en Milwaukee, Wisconsin, el 20 de noviembre de 2020. (Scott Olson/Getty Images)

El exdirector de datos y estrategia de la campaña electoral de 2016 del presidente Donald Trump dice que ha encontrado suficiente evidencia para sugerir que los resultados de las elecciones podrían “fácilmente” inclinarse a favor del actual presidente.

“No tengo confianza en que Joe Biden sea el merecido ganador de estas elecciones, según nuestros hallazgos”, dijo Matt Braynard en un video del 25 de noviembre. “Puede que haya ganado, puede que no haya ganado. Trump puede haber perdido, Trump puede haber sido reelegido”.

“Simplemente no podemos saberlo por lo mal que ha funcionado este sistema electoral”.

Pocos días después de las elecciones, Braynard reunió a un equipo para buscar inconsistencias en los seis estados en disputa: Pensilvania, Georgia, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada.

El grupo identificó inicialmente 1,25 millones de problemas de votantes y les dio seguimiento a través de llamadas telefónicas y cotejo de datos con otras bases de datos.

El equipo realizó varios análisis importantes, incluidos los de votantes que se habían mudado fuera del estado pero aún votaban en el estado del que se mudaron; votantes que se inscribieron para votar utilizando un número de apartado postal en lugar de una dirección residencial como se requiere; votantes que solicitaron una boleta por correo y la enviaron, y que no se contabilizó; votantes que no solicitaron una boleta por correo y no recibieron una, pero descubrieron que se había emitido un voto en su nombre; así como investigaciones sobre personas que votaron más de una vez, y votantes que figuran en el índice de defunción.

Cambio de dirección

Uno de los mayores hallazgos de Braynard implicó a los votantes que habían enviado un formulario de Cambio Nacional de Dirección a la oficina postal, lo cual indicaba que se habían mudado fuera del estado, pero parecían haber votado en 2020 en el estado del que se mudaron.

En Georgia, el equipo descubrió 138,221 de esas personas, lo cual representa un número mucho mayor que el diferencial de votos actual del estado (12,670) en la contienda presidencial.

En Michigan, habían 51,302 personas de ese tipo; Wisconsin tenía 26,673, Nevada tenía 27,271, Arizona tenía 19,997 y Pennsylvania tenía 13,671.

Braynard dijo que las cifras son lo suficientemente altas como para “fácilmente” anular las proyecciones electorales actuales.

“El número de boletas cuestionables supera el margen de voto en al menos tres estados en este momento: Arizona, Georgia y Wisconsin”, dijo Braynard a The Epoch Times el 25 de noviembre. Esos tres estados tienen un total combinado de 37 votos electorales.

“Esto no es especulativo. Esto es lo que muestran los datos”.

Una captura de pantalla de un resumen de los hallazgos sobre las elecciones de 2020 y los votantes de baja actividad, así como los que se mudaron fuera del estado, pero que están etiquetados como votantes en el estado original, según datos de Matt Braynard y su equipo. (Captura de pantalla/The Epoch Times)

La diferencia actual del recuento de votos entre los dos candidatos presidenciales y los votos electorales implicados es la siguiente:

Arizona: 10,457 votos (11 votos electorales)

Georgia: 12,670 votos (16 votos electorales)

Nevada: 33,596 votos (6 votos electorales)

Michigan: 154,188 votos (16 votos electorales)

Pensilvania: 80,555 votos (20 votos electorales)

Wisconsin: 20,608 votos (10 votos electorales)

Braynard dijo que el equipo también descubrió personas que habían votado más de una vez. Sin embargo, señaló que los números que descubrió su equipo probablemente sean mucho más bajos que los números reales, ya que no pudo comparar los datos con el número de votantes que fueron a votar en persona el día de las elecciones.

El número de votantes anticipados y ausentes que votaron doble en Nevada y Pensilvania fue de aproximadamente 750 personas, mientras que en los otros cuatro estados en disputa, varió de 150 a 400 personas.

Braynard dijo que los análisis que realizó su equipo no requieren ningún acto de fe o confianza en alguna “fórmula matemática mágica”.

“Puedo darles la lista de las personas que votaron en estas elecciones, quienes presentaron tarjetas de Cambio Nacional de Dirección en Georgia y se mudaron a otro estado”, dijo Braynard a The Epoch Times.

“Y también puedo mostrarles los subsiguientes registros estatales de votantes de estas personas en otros estados, quienes luego emitieron boletas anticipadas o en ausencia en Georgia. Puedo mostrarles los nombres de las personas y los registros de haber votado en varios estados y los datos sin procesar que los estados ponen a disposición”.

La oficina de la secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, dijo anteriormente que no había encontrado evidencia de fraude electoral o irregularidades masivas en Pensilvania, mientras que los secretarios de estado en Arizona, Georgia y Michigan han dicho lo mismo.

A principios de la semana pasada, la división de ciberseguridad del Departamento de Seguridad Nacional dijo que las elecciones del 3 de noviembre fueron las “más seguras” en la historia de Estados Unidos, y dijo que “no hay evidencia de que ningún sistema de votación haya eliminado o perdido votos, cambiado votos o que se haya visto comprometido de alguna forma”.

Sin embargo, el equipo legal de Trump ha dicho que descubrió pruebas suficientes para anular las elecciones.

Braynard dijo que ha firmado declaraciones para acompañar su trabajo, el cual se está utilizando en documentos judiciales en cinco estados.

Utilizando los hallazgos de Braynard, un grupo legal presentó el 25 de noviembre una demanda en Georgia alegando que se contaron más de 150,000 votos ilegales. La demanda también alega que no se contaron 43,688 votos legales.

Una captura de pantalla de un resumen de los hallazgos con respecto a las elecciones de 2020 y el estado de residencia de los votantes, así como a los que están etiquetados como votantes dos veces, según datos de Matt Braynard y su equipo. (Captura de pantalla/The Epoch Times)

Apartados postales

Nuevamente en Georgia, Braynard descubrió a otras 1000 personas que se registraron para votar usando un número de apartado postal, pero intentaron disfrazar el número de apartado como un número de departamento o suite.

Al registrarse para votar, por ley, las personas deben usar su dirección residencial real como su residencia. Un número de apartado postal solo se puede utilizar como dirección postal. Las personas sin hogar pueden incluir un refugio, un comedor de beneficencia o incluso un estacionamiento como su residencia.

“Entonces, en lugar de decir ‘PO Box 123’, la dirección aparece como ‘Apartamento 123′”, dijo Braynard, “y esa es una gran señal de alerta”. En Pensilvania, el grupo descubrió 1400 de esos votantes.

Él dijo que casi todas esas personas emitieron votos anticipados o en ausencia, en lugar de en persona, a una tasa mucho más alta que el promedio general.

“Así que eso realmente levanta señales de alerta porque ellos están registrados ilegalmente”, dijo. “Parece un buen problema para que lo resuelva el FBI”.

Braynard dijo que tiene la intención de compartir sus hallazgos con la policía estatal y con el FBI.

Una captura de pantalla de Matt Braynard hablando en un video de YouTube el 8 de noviembre de 2020. (Captura de pantalla/The Epoch Times)

Problemas con la boleta por correo

Las elecciones de 2020 vieron un aumento astronómico en el voto por correo, el cual se ha considerado como el más propicio para el fraude.

Nueve estados y el Distrito de Columbia enviaron boletas a todos en sus listas de votantes, ya sea que las solicitaran o no.

Cinco de los seis estados en disputa que Braynard analizó requerían que un votante solicitara una boleta por correo, mientras que Nevada envió las boletas a todos en sus listas de registro de votantes.

En los cinco estados que requerían una solicitud de boleta, el equipo de Braynard descubrió un número significativo de personas a quienes el estado marcó como que habían solicitado una boleta pero no la habían devuelto. Al contactar a esas personas, Braynard dijo que muchos de ellos le dijeron a su equipo por teléfono que no habían solicitado una boleta en absoluto. Otros dijeron que habían solicitado y devuelto la boleta, pero que no había sido marcada como recibida o contada.

En Arizona, el 44 por ciento de las personas contactadas por teléfono dijeron que ellas no habían solicitado una boleta por correo, a pesar de que el estado recibió una boleta llena a su nombre.

En Michigan, ese número fue del 24 por ciento; en Pensilvania, 32 por ciento; y en Wisconsin y Georgia, el 18 por ciento.

“Esos son números bastante sorprendentes, porque la pregunta es, ¿cómo? ¿Cómo se solicitó esa boleta? ¿Quién hizo eso? ¿Es posible que las personas con las que hablamos nos hayan mentido o quizás lo hayan hecho y se hayan olvidado? ¿Hubo un error administrativo que podría ser tan sustancial?”, dijo Braynard.

“Una vez que sacan esas boletas de votos en ausencia de esos sobres, se vuelve muy difícil encontrar un remedio real”.

Dentro del grupo de personas que solicitaron una boleta por correo, pero la boleta fue marcada como no devuelta, entre el 15 y el 33 por ciento de las personas a las que se llegó dijeron que en realidad habían devuelto su boleta.

En Pensilvania, más de 160,000 boletas por correo sin contar fueron solicitadas por o a nombre de republicanos registrados.

Una captura de pantalla de un resumen de los hallazgos con respecto a las elecciones de 2020 y los problemas con las boletas de voto por correo/ausente, según datos de Matt Braynard y su equipo. (Captura de pantalla/The Epoch Times)

Braynard dijo que espera que sus hallazgos ayuden a llevar un mayor escrutinio al proceso electoral, en particular al proceso de verificación de las boletas por correo (él sugiere huellas dactilares en lugar de firmas), listas de votantes limpias, y la disponibilidad de datos de máquinas de votación de código abierto.

“Es desafortunado, pero a menos que un juez ordene volver a hacerlo, otras elecciones… sin eso, realmente no veo cómo se arregla esto”, dijo Braynard.

“Estas elecciones, me parece, han sido decididas por boletas que son muy cuestionables. Son anómalas”.

“No puedo decir con confianza quién ganó estas elecciones. No creo que alguien pueda decirlo”.

Con información de Jack Phillips y Petr Svab.

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