Las regiones españolas y portuguesas limítrofes llevaban tiempo insistiendo en que la medida estaba ahogando sus economías
Portugal va a adelantar la última fase de su plan de desconfinamiento, prevista inicialmente para el 3 de mayo, al día 1, cuando también abrirá la frontera terrestre con España, gracias a la estabilización de la pandemia en el país.
El sábado, por tanto, se levantará el cierre perimetral con nuestro país, que permanecía vigente desde el 31 de enero excepto para el tránsito de nacionales y residentes y el de mercancías y trabajadores transfronterizos, por los pasos autorizados.
Era la segunda vez que se reponían los controles a lo largo de los 1.200 kilómetros de la llamada Raya hispanolusa durante la pandemia, después de un primer cierre que estuvo en vigor entre el 17 de marzo y el 30 de junio de 2020.
La apertura será bien recibida en la frontera, donde las autoridades políticas y civiles, además del sector empresarial, han insistido durante los últimos meses en que esta medida estaba ahogando la economía de sus regiones.
António Machado, presidente de la eurorregión Puerta de Europa, que engloba a las comarcas fronterizas de Almeida (Portugal) y Ciudad Rodrigo (Salamanca), ha asegurado que el balance de este segundo cierre ha sido «extremadamente negativo».
Con el aval de los epidemiólogos, Portugal deja atrás incluso el estado de emergencia -el nivel de alerta más elevado, vigente desde el 9 de noviembre- y desde el 1 de mayo pasará al de calamidad, un escalón menor.
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